Cuando te vas de viaje a un destino nuevo, lo primero en lo que piensas es en el tiempo necesario para verlo todo. Y, dependiendo del destino, pueden hacerte falta unas pocas horas o varios días de caminata y paseos. Pero, como sabemos que no todo el mundo puede irse de viaje el tiempo que quiera, te dejamos unos consejos para ver una ciudad en un solo día.
No vas a poder verlo todo
Antes de nada hay que hacerse a la idea de que te vas a perder muchas cosas si vas a la carrera. Un sitio puede estar cerrado, muy lejos o puede simplemente que no tengas tiempo de verlo. Pero si el tiempo apremia, son sacrificios que hay que hacer para continuar con tu tour exprés.
Si lo que quieres es conocer el sitio como un auténtico local, es indiscutible que vas a necesitar mucho tiempo. Y ya no hablamos de días, sino incluso de semanas (o incluso meses).
Toca madrugar
Lo más importante para ver una ciudad en un solo día es levantarse pronto. Sí, puede dar mucha pereza, pero si se quiere aprovechar el día no queda otra. Un desayuno rápido para aguantar el día y ya estaremos listos para recorrer las calles de cualquier ciudad.
Lo ideal sería, por supuesto, haber dormido al menos 8 horas esa noche. De lo contrario estarás como un zombi a mitad del día, y no podrás ver todo lo que querías.
La planificación es clave
Si no sabes que sitios cierran antes que otros, donde están o como llegar, tu vida será mucho más complicada. Por eso es muy importante llevar un itinerario detallado de lo que quieras hacer en el día.
Una ruta que visite primero los sitios que antes cierran o que se encuentren cerca entre sí. Te hará ahorrarás un montón de tiempo que podrás emplear en ver más cosas de la ciudad. Además, seguro que terminas ahorrándote algo de dinero si reservas las entradas con antelación.
Mejor en transporte público que a pie
Sí, yendo a pie podrás ver rincones «escondidos» de la ciudad, pero tardarás mucho más en llegar a los sitios. Y, cuando el tiempo es tan escaso, uno no se puede permitir ir de paseo a los sitios cuando en transporte público tardarías la mitad.
Además, si miras con tiempo, lo más probable es que haya algún tipo de bono diario. De esta forma no te arruinarás a base de coger trenes y autobuses. Si no, siempre puedes alquilar una bici y moverte por la ciudad en ella.
Sáltate lo que no te interese
El museo de turno puede ser una «parada obligada«, pero si a ti no te hace ninguna gracia, no pasa nada si te lo saltas. Si lo tuyo es ver edificios y parques y los museos te matan del aburrimiento, está bien saltarse alguno y agilizar el recorrido.
Si por el contrario lo que te interesa son los museos, a lo mejor esa visita al teatro de turno puede esperar a otra ocasión. Lo importante al final es hacer las cosas que te gusten e interesen.
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