Cuando viajar no es posible, siempre te queda tirarte en el sofá y devorar, una tras otra, series y películas hasta quedarte dormido. Y como seguro que ya has visto todas las de pandemias, virus y demás cosas horribles posibles, te traemos algunas más tranquilitas. Porque con unas películas para que viajes sin salir de casa, esto del «encierro» se hace menos. O al menos eso esperamos.
1.- «La vida secreta de Walter Mitty«
Un oficinista que está sumido del todo el rutina y no deja de soñar despierto se lanza a vivir la vida como Dios manda. De una punta del mundo a la otra en busca de una fotografía perdida. Ben Stiller es el prota, y, como en muchas de sus demás películas, nos encontramos ante una aventura para toda la familia.
Aunque si miras un poco más allá, encontrarás una de esas películas para que viajes sin salir de casa a cualquier lugar del mundo. (Y para que apuntes alguno de los destinos, para eso también sirve)
2.- «Come, Reza, Ama»
A veces creemos tener la vida perfecta pero, de un plumazo, nuestra vida nos sabe a poco. Eso precisamente es lo que le sucede a Liz Gilbert, que decide emprender un «viaje vital» y de autodescubrimiento a través de multitud de destinos. Un poco lo que muchos haríamos si el dinero no fuera un problema y nos dejasen salir de casa.
Pero como no podemos, nos tenemos que conformar con las pelis. La peli perfecta para esos días que no sabes que ver. O para esos otros en los que solo quieres un cubo de helado y una manta calentita.
3.- «Siete años en el Tíbet»
Un alpinista austríaco encarnado por Brad Pitt, una misión que no llega a completar y una travesía (tanto física como espiritual) en la que descubrimos que todas las personas pueden cambiar. Un clásico que seguro que todos los fans de Pitt se han visto dos o tres veces. Pero claro, si mezclas tantos elementos como los viajes, la Segunda Guerra Mundial y el descubrimiento y la mejora personal, tienes un éxito asegurado.
Con películas así le dan a uno ganas de irse a vivir a las montañas. Aunque luego veas «Everest» y se te pase.
4.- «Hacia rutas salvajes»
Lo normal cuando te gradúas de la universidad es ponerte a trabajar, formar un familia y bueno… el plan te lo conoces. Aunque ese plan no es para todos. Y, desde luego, no era para Christopher McCandless. Quien, en ese momento vital decidió coger todas sus pertenencias y lanzarse a la aventura en Alaska.
Y, como tras la Universidad lo suyo es no andar sobrado, nuestro protagonista no se va a hoteles y «todo incluído» si no que, durante unos años, vive la vida de un nómada.
5.- «Amelie»
Si después de ver «Amelie» no quieres ir directo al aeropuerto y buscar un vuelo a París, lo tuyo es para mirártelo. Porque es una de esas películas que gustan tanto que crean tendencia. (Y no, no lo decimos solo por el peinado, aunque también). Aunque si no puedes ir a la ciudad de las luces, no pasa nada.
Porque con lo que hay quedarse de «Amelie» no es con París, si no con los pequeños detalles. No hace falta recorrer Montmartre con música bohemia de fondo para esto. Por suerte, Basta con prestar un poco de más atención por las calles de tu ciudad.